Sang Froid

A continuación, una de las fotos más impresionantes que tendrán ocasión de ver, al menos hoy. Se trata de Fortino Samano, protagonista de la revolución mexicana, quien sólo por su cantarino nombre merecería ser igual de popular que el Ché.

¿Y? ¿Qué les parece?

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. En este caso, sin embargo, un par de palabras valorizará a la imagen. Prometí que la foto sería impresionante, pero hará falta una información adicional. Lo que se puede ver es que es un señor en actitud desafiante y mirada tranquila, pero ¿qué está mirando?

Fortino Samano fue lugarteniente del mismísimo Emiliano Zapata; participó de la lucha reivindicadora que se anticiparía por casi 50 años a movimientos similares en el resto de América. Y ni siquiera llegó a cumplir los treinta; porque murió joven. En 1917, las tropas federales lo apresaron, y, sin previo juicio, lo condenaron al paredón. Y allí le tomaron ésta, su última foto.

Vuelvan a verla.

Es Fortino.

Frente al pelotón de fusilamiento.

Desafiante.

Tranquilo.

En sus últimos minutos de vida.

Mientras fuma un cigarro.

Tal vez su último deseo.